Perdiendo la inocencia (La otra versión)
Todas las historias, tienen al menos 2 versiones y ésta... es la otra versión...
Mi vida había cambiado, en un abrir y cerrar de ojos, mis opciones eran pocas aunque no nulas y tome mis decisiones. Estaba tan emocionada y tan asustada y al mismo tiempo preocupada, pues el futuro no sería sencillo, pero tampoco imposible, era solo que no sabía como hacerle..
Llegué y estaba ahí, sentado, con la misma cara de asustado que yo, pues ambos sabíamos que no pertenecíamos a ese mundo, por alguna razon comenzamos a charlar y de pronto asi sin pensarlo descubrimos que teníamos mas en común que ese sentimiento de "no pertenencia".
Ibamos, veníamos, caminabamos, platicabamos, básicamente nos complementabamos. Él era divertido, a veces tierno, a veces asustadizo, siempre con una cara de caricatura. Pretendía ser obscuro, pero.. era demasiado transparente (al menos para mí). Él me ayudo a olvidarme de mis miedos y a tener Fe. Gracias a él entendí que había algo mas para mí aún cuando yo no lo sabía o no quería saberlo.
Todo era maravilloso, aún cuando ambos pretendíamos no escuchar lo que todos querían decir (o decían), aún cuando yo sabía que eso no era porque bueno.. basicamente jamás podría ser. (sigh, lo recuerdo y aún lo siento...)
Así paso el tiempo, entre canciones, música, caricaturas y anime, basquetball, gringas y hamburguesas de pollo, caminatas suicidas por insurgentes y lo trascendental y lo efímero. Él era genial.. Sacó lo mejor de mi y me ayudo a crecer, pero...
...Lo arruinó, de pronto un día no pudo más y dijo lo que ambos sabíamos, pero yo no podía escuchar (porque.. bueno.. yo no podía contestar). Era noche y segundos antes de irnos, me lo dijo, yo.. sabía que no podía mas, que no podía esperar más, él tenía que saberlo, no quería que nadie lo supiera, pero.. él tenía que saberlo... Esa noche él rompió mi corazón, pues, yo sabía que nada sería como antes.
Se lo dije, y él pareció no entenderlo, no se si fue la sorpresa de no esperarlo, pero aun asi no flaqueo, lo repitió una vez más y al asimilarlo me dió opciones. ¿Cómo tomar esas opciones cuando había ya tomado mi decisión? ¿Cómo retractarme y cambiar mi plan ya escrito? Dije no, lo siento no puedo y así con un nudo en la garganta, con el corazón herido, tomé mi cosas y me fui, sabiendo que nunca más volvería a vivir algo así.
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Perdiendo la inocencia (extraido del blog de JGS)
La primera vez que alguien me rompió el corazón fue también la primera vez que me enamoré. Ella era divertida, inteligente, desinhibida y muy sexy. Cursábamos la preparatoria y nos complementábamos uno al otro. Es decir, yo era su juguete y ella se divertía conmigo.
Hablábamos lenguajes secretos y cantábamos canciones igual en inglés, igual en japonés. Ella se divertía mostrándome lo superior que era respecto a mí, y fue por ella que luche contra mi propia naturaleza y le mostré que podía verme como a su igual. Nos mojábamos como chiquillos en la lluvia y comíamos sin pena como vikingos, y al final del día ella dibujaba con colores pastel un corazón en el dorso de mi mano. Sosteníamos nuestras miradas, sonreímos y esperábamos vernos al día siguiente.
Recuerdo esta escena como si la hubiera visto desde afuera, como si no me hubiera pasado a mí. Ella y yo adentro de un salón, recuerdo vernos a través del vidrio de la ventana, estaba lloviznando. Algo le digo yo, ella se agacha, se toma por la frente, como pensando que responder. Se levanta el cabello con un movimiento hacia atrás, roja del rostro, pero con ojos asustados dice algo como no queriendo decirlo. Yo me hago ligeramente hacia atrás confundido. No dejo de verla, ella trata de sonreír y dice algo más. Suena el toque de salida y ella toma su mochila, yo ya estoy en la calle con la mía. Nunca he llorado como en aquella ocasión y nunca perdí tanto...
