Hoy pienso en ti...
Pienso en lo que pasó, en lo que es y lo que no será. Escucho canciones que irremediablemente me llevan a ti, a tu mirada tierna y suspiro... “un beso grande” viene a mi memoria y recorro las calles con la tonada en mi mente.
La lluvia comienza a caer y yo dejo que las gotas calmen mi tristeza, escucho trova que me recuerda esas noches bohemias que vivimos. El viaje a ese pueblito colonial, fue lo mas romántico que pudimos haber vivido. Las caminatas tomados de la mano, tu mirada en mi, haciéndome saber que no había nada en el mundo mas importante que nosotros en ese instante, compartiendo la dicha de habernos encontrado.
Sigue la música en mi cabeza (en el Ipod); mi canción aparece, “no soy un ángel… tengo carne hueso y corazón…”, y tu aroma viene a mi para recordar tu cuerpo en mi cama, beso en mi memoria tu recuerdo y disfruto de tus ojos sintiéndome en esplendor…
(…Encantadores recuerdos) …Empiezo en tus ojos, cerrándolos para incrementar la experiencia, un pequeño y tierno beso en los labios, tierna y calidamente te hago sentirme en tu oído con un “confía en mi”. Cierras los ojos, respiras y me dejas continuar… bajo con mi nariz de tu cuello a tus hombros y los beso así, poquito, sin darte todo de mí. Profundamente tomo tu esencia y la dejo dentro de mi, mi nariz se impregna de ti, de tu vida, de tu todo. Tu pecho tan cálido se convierte en mi refugio, tus brazos, tus manos que tiemblan ante tantas sensaciones… Bajo un poco mas y llego a tu abdomen, lo beso una y otra vez con pequeños y traviesos besitos y una vez mas me impregno de tu aroma; tu piel te delata (y tu sexo también), se eriza al percatarse de mi cercanía, me perteneces, asi sin mas, nos pertenecemos uno al otro…
La música sigue corriendo y de súbito regreso a la realidad, ya no hay besos, ni sonrisas, ni caricias… “no ver mas tus pasos cortos y de prisa…”, es una realidad y me invade la tristeza, “…tus ataques de princesa y mis enojos”, ya no serían mas…
Levanto mi rostro al cielo y pienso en el tiempo, el tiempo que pasará y sanará nuestras heridas; sigo pensando y se que aunque extrañe este dulce amor, todo va a estar bien; derramo una lágrima por el recuerdo (por el pasado), una más por el ahora, que aunque duele habrá de pasar y dibujo una sonrisa por el futuro que siempre esta en nuestras manos.
Pensando… en ti…