Cuando era pequeña y ya sabía leer, iba mucho a al feria infantil del libro con mis papás y en una de tantas idas, conocí a Michael Ende.
Dos de mis libros favoritos son de él, el primero de ellos y el que más atesoro es Momo, pero en esta ocasión la referencia es al segundo...
La historia sin fin, fue uno de los libros que me acompaño a la cama muchas noches, mientras debajo de las sábanas leía como Bastian leía sobre Atreyu hasta que por fin llegó a Fantasía para derrotar a la vacuidad...
Muchas veces, me imaginé a mi misma, leyendo un libro y de pronto, así mágicamente viviendo dentro de él, viviendo maravillosas aventuras y algunas escalofriantes, pero siempre con la certeza de que podría regresar al mundo real...
Pues si.. así fueron muchas cosas de mi infancia, entre libros y cuentos que despertaban mi imaginación... Recuerdo, también, que alguna vez tuve un "cuenta cuentos", que básicamente, era un libro con historias, en las que articulos y sustantivos podían ser sustituidos por palabras al azar, de manera que podías leer una y otra vez el mismo cuento, sin que este se repitiera, lo cual, realmente era muy muy divertido, pues, de repente, te encontrabas leyendo algo asi como:
"Había una vez una _________ que vivía en un ________ rodeada de ______________ ____________, la cuál, tenía un _____________ que era _____________ y _____..."
Entonces, tú buscabas en un morralito de palabras y podías contar historias como las siguientes:
"Había una vez una princesa que vivía en un Castillo rodeada de amables sirvientes, la cuál, tenía un hermano que era noble y bueno...."
pero también podías cambiarla a:
"Había una vez una jirafa que vivía en un chiquero rodeada de cerdos voladores, la cuál, tenía un dueño que era malo y cruel..."
Eso, me divirtió mucho tiempo, y cuando cuidaba a mis primos, o le ayudaba a mi mamá en el Kinder a contar cuentos, podía hacer el mismo ejercicio de dejar que los niños formaran sus propias historias...
Pues bien, aunque "Cuentos que no son cuento" no van aganar un Oscar, me gustó, no la volvería a ver, pero no me decepcionó, es justo lo que esperaba con sus toques de humor gringo, aunque si recmendaría que si se aventuran a verla, la vean en Inglés, es mas seguro que así si tenga sentido je je...
Dos de mis libros favoritos son de él, el primero de ellos y el que más atesoro es Momo, pero en esta ocasión la referencia es al segundo...
La historia sin fin, fue uno de los libros que me acompaño a la cama muchas noches, mientras debajo de las sábanas leía como Bastian leía sobre Atreyu hasta que por fin llegó a Fantasía para derrotar a la vacuidad...
Muchas veces, me imaginé a mi misma, leyendo un libro y de pronto, así mágicamente viviendo dentro de él, viviendo maravillosas aventuras y algunas escalofriantes, pero siempre con la certeza de que podría regresar al mundo real...
Pues si.. así fueron muchas cosas de mi infancia, entre libros y cuentos que despertaban mi imaginación... Recuerdo, también, que alguna vez tuve un "cuenta cuentos", que básicamente, era un libro con historias, en las que articulos y sustantivos podían ser sustituidos por palabras al azar, de manera que podías leer una y otra vez el mismo cuento, sin que este se repitiera, lo cual, realmente era muy muy divertido, pues, de repente, te encontrabas leyendo algo asi como:
"Había una vez una _________ que vivía en un ________ rodeada de ______________ ____________, la cuál, tenía un _____________ que era _____________ y _____..."
Entonces, tú buscabas en un morralito de palabras y podías contar historias como las siguientes:
"Había una vez una princesa que vivía en un Castillo rodeada de amables sirvientes, la cuál, tenía un hermano que era noble y bueno...."
pero también podías cambiarla a:
"Había una vez una jirafa que vivía en un chiquero rodeada de cerdos voladores, la cuál, tenía un dueño que era malo y cruel..."
Eso, me divirtió mucho tiempo, y cuando cuidaba a mis primos, o le ayudaba a mi mamá en el Kinder a contar cuentos, podía hacer el mismo ejercicio de dejar que los niños formaran sus propias historias...
Pues bien, aunque "Cuentos que no son cuento" no van aganar un Oscar, me gustó, no la volvería a ver, pero no me decepcionó, es justo lo que esperaba con sus toques de humor gringo, aunque si recmendaría que si se aventuran a verla, la vean en Inglés, es mas seguro que así si tenga sentido je je...
2 comentarios:
No pues se nota que tienes mucho tiempo libre como para escribir tantas entradas en un solo rato jaja
A mi me gustaba la historia sin fin, aunque yo nunca imaginé meterme de pronto a la historía de un libro solo me veía a mi mismo como espectador de los sucesos como si de una obra de teatro se tratase, después llegaron los videojuegos y ahí valió gorro todo, le perdí un poco el encanto a la lectura porque hay mucho juegos que tienen grandes historias y te ahorras el imaginarte dentro (porque en realidad estás dentro participando). No digo que los videojuegos reemplazaron a los libros (porque hay algunos que simplemente no tienen nada de literatura incluida) pero ahora solo me gusta leer en hojas de papel cosas muy específicas que me satisfacen en las formas en que los juegos no, pero para todo lo demás existe masterc.... digo el xbox.
Leer es uno de mis vicios (como el consumir coca-cola) y Michael Ende es uno de mis autores favoritos, su escritura es tan accesible que realmente te hace sentir dentro de la historia (algo que tambien me pasa con García Marquez o Benito Perez Galdos).La película, en efecto rescata esa sensación, que desgraciadamente solo experimentan los personajes. Si, es graciosa (algo) pero para ser una Disney's le faltó encanto
Publicar un comentario